Hace muchos años, cuando nunca había tenido una acompañante terapéutica, la Lic. Carolina Montes me dijo que a mi me hacía falta en realidad una coequiper, para dedicarme a la Abogacía. Suponíamos que tal coequiper debía ser una A.T., y me dijo que lo consultaría con Muscellini. Éste le respondió que yo no necesitaba tal cosa.
Después vino mi crisis del 2011 y de repente pase a tener cuatro A.T. que me acompañaban todos los días turnándose de a una.
Ese esquema de acompañamiento de mi persona duro hasta marzo de éste año en que me acompaño durante mucho tiempo, la Psicóloga Jorgelina D'Alegre, a quien cuando conocí, también le propuse que fuera coequiper, cosa que le gustó, por cierto, pero cuando lo consulto con sus coordinadoras, le dijeron, una vez más que nos encuadráramos dentro de un simple acompañamiento.
Pues éste año después de conocerla a Adriana y contarle que a partir de hoy comenzaré a dictar mi propio taller de escritura en; La Rosa, espacio de arte, plantas y bar del Talar de Mendiolaza..., ella se propuso ayudarme como "coequiper" y a mi me sorprendió mucho la cosa, dado que una vez más Dios me estaba cumpliendo un viejo sueño laboral, aunque ya no con la Abogacía, sino con la Literatura.
Al pasar los días, e ir viendo que ella y yo somos misioneros, respectivamente, claretiana ella y mercedario, yo..., esta quedando claro que nuestra relación de Coequipers está siendo para ese trabajo del Amor y el Misterio, como un Servicio a Dios y a La Madre, para la Comunidad.
Aquí está hoy tu coequiper!!!
ResponderEliminar