jueves, 18 de mayo de 2017

EL GRAN VIAJE DE LEAS

Leas, mi perro desde el 2012, año en que murió Mía, nuestro primer Labrador que nos acompañó bastante tiempo, siendo ella única. Año en que murió mi hermana María Irene, año en él fue adoptado a tan solo dos días de morirse la otra Labrador, no nos dio tiempo ni de hacer el duelo. El primero de todos nuestros perros actuales, convivía con gatos, se llevaba muy bien con ellos y los vio morir uno a uno. Vio llegar por tandas a cuatro tortugas, de las que dimos en adopción a la mas pequeñita porque Leas la tomaba de pelota, son sus hermanas autistas que nunca salen de la casa ni manifiestan lo que sienten. Vio llegar a Alba cuando era una cachorrita a la que primero tomó de hija y educó como todo un buen padre y después, en su primer celo, y por inicativa de ella la desposó y se cruzaron. Un descuido para nosotros que los teniamos separados y de esta unión tuvieron 9 hijos que fue una satisfacción muy hermosa ayudarla a la madre a dar a luz. A muchos de ellos, Leas vio morir luego, por el dramático parvovirus, del que Ely aún no se repone. Se quedó con nosotros una de sus hijas, la auténtica sobreviviente; Petra, que ha venido a ser nuestra segunda labrador negra y así lo tenemos a Leas beige, a Alba chocolate y a la hija Negra. Después adoptamos a Rafael que también era cachorrito y lo habían abandonado en Av. Colón, corriendo riesgo seriamente su vida. Al tiempo se hicieron como hermanos. Así vivieron bastante tiempo: padre, madre, hija y tío. De repente me acompañó en mi gran cambio y junto a su hermano Rafael nos mudamos al Campo. Allí debieron acostumbrarse a otra hembra, La Cachorra que venía con la casa y su hija; Una, otra cachorrita. Primero no se soportaban con los nuevos integrantes de la jauría, después se amoldaron y llegaron a convivir en paz y muy contentos todos en el campo con un inmenso parque. A veces iban y venían de una casa a la otra trasladándose conmigo en auto, fundamentalmente para los controles médicos con nuestro veterinario de cabecera. De vez en cuando lo hemos juntado a los 6 en Unquillo cuando Ely nos va a visitar.
Los últimos acontecimientos se operaron cuando recibí a Séptimo, más o menos para la época de mi cumpleaños, con él Leas primero fue amigo, aunque pretendía seguir siendo el macho dominante de toda la manada de acá y allá, cabe señalar que Alba, Leas y Rafael fueron castrados después de la tragedia de la muerte de los cachorritos. Séptimo está entero y es muy muy dominante, principalmente por el tamaño descomunal del "moloso".
Para el 1º de Mayo resolvimos con Ely darle prisión perpetua a Rafael que volvió a vivir a Alberdi con Ely, Alba y Petra, mientras que Una regresó al campo después de sus muchos tratamientos para su piel y su reciente castración. Rafael fue puesto preso por mala conducta, y por alborotar a todos los de allá para que salieran a callejear, yéndose incluso hasta la peligrosa Ruta E 53. 
Ahora esta en Alberdi con su vieja jauría, se está adaptando de nuevo a vivir en la Ciudad y esta peleando permisos de salida con el paseador, al igual que las otras dos. De repente Leas se debe haber sentido muy solo con los "nuevos de su jauría", que me doy cuenta que nunca dejaron de ser familia adoptiva para él. Debe haber estado extrañando muchísimo a su hermanito y al resto de su familia originaria.
Cierta noche al volver de Córdoba, lo  noté a Leas muy temeroso del grandote y a éste que lo acosaba. Ahí presiento que en mi ausencia se deben haber peleado y Leas destronado. A partir de allí me parece que planeo irse de Unquillo y autoexiliarse. A los pocos días ya no regreso al Refugio.
Dos sucesos extraños han ocurrido por estos tiempos que me han hecho meditar; nuestra prima y nuestra sobrina que habían estado planeando durante años su viaje alrededor del mundo con sus parejas, las dos lo emprendieron, las dos probaron suerte, las dos debieron regresar a hacer escala otra vez en la casa de sus madres, como para recargar fuerzas y rearmarse para continuar su anhelado viaje por años
De repente presentí que Leas cuando se autoexilió,  emprendió un viaje hacia su casa de Alto Alberdi, hacia la casa de su hembra alfa; Ely,  "su mamá", un viaje a la Madre Patria y a la jauría originaria, su propia familia, en lugar de continuar con su familia adoptiva. 
Debe haber comenzado a deambular, orientándose según su intuición, daría la sensación que viene por la ruta interna que pasa por Mendiolaza y Villa Allende,  pues algunos vecinos de Unquillo, al los que acudí solicitándoles ayuda, habrían visto un perro de semejantes características por estos días vagando en esa zona. En ciertos momentos debe ser alojado por almas caritativas que lo hospedan, le dan descanso, cariño, comida y agua. Pero éste Leas debe tener su objetivo fijo, y en cuanto pueda debe volver a escaparse para continuar su viaje "alrededor del mundo". No sabemos si algún día llegará a destino, pero ayer estuve buscándolo por la zona durante 12 horas seguidas yendo de un lugar a otro en donde me daban datos, después publiqué en todas los sitios de mascotas y proteccionistas. Estan todos avisados que Leas esta perdido que lo estamos buscando con desesperación y con muchas ansias de reencontrarlo,  tenemos mucha esperanza que entre los que lo encuentren haya algun guardador provisorio que este familiarizado con este tipo de redes y sepa qué hacer. Todos los días me llegan datos de Labradores como él perdidos y encontrados en los más diversos lugares de Córdoba, ninguno ha sido Leas hasta ahora. Lo seguimos buscando y esperando noticias de él. El gran trotamundos Leas, dice nuestra Rosa, tiene a quien salir, así medio hippie. ¡Vamos Leas... cruzá el gran Océano de lo Desconocido y llega a casa! ¡Tu auténtica familia te está esperando!!!! Y estamos aprendiendo la lección que nos estás dando.

Sus señas particulares: Es macho, castrado, tiene el hocico marroncito con unas pintitas muy pequeñas color blanco, beige bastante clarito con sus orejas un poco mas marroncitas, tiene yagas en sus codos y en un antebrazo izquiero. Una pequeña herida de un puntazo de alambre de pua en una de sus orejas. Esta bien alimentado y es de muy buen carácter, buenaso y le encanta jugar con los niños.






No hay comentarios:

Publicar un comentario