jueves, 17 de agosto de 2017

ES EL MOMENTO PARA LA SEPARACIÓN

Si supieran ustedes la cantidad de veces que me he soñado desnudo en medio de una ciudad vestida. No saben lo mucho que me hacía sufrir ese sueño recurrente hasta hace relativamente poco. Sin embargo me he comprobado acabadamente que mi inconsciente ha tratado de decirme que además de nudista en privado y asumido, lo más importante, ha sido aceptar con mucho dolor que siempre fui "nudista del alma", o demasiado extrovertido.
En éste marco de ideas le ha llegado ahora el turno a mi duelo por nuestra separación que no estoy seguro del todo cuándo comenzó, dado que por ejemplo ahora estoy en su casa por compartir los mates de la mañana, durante sus vacaciones.
Acabo de llorar un buen rato por una acumulación de duelos que se peleaban haciendo cola para llamarme la atención y enseñarme lo que me tienen que enseñar, por lo que ya me he desahogado y no necesito hacerlo por escrito de nuevo. Quiero, eso si, compartirles una especie de repaso de la mayor pérdida por la que estoy atravesando, la pérdida de mi querida Elita.
Ya hicimos conscientes los dos, algo que yo vislumbraba para intentar reparar y ella negaba para intentar preservar: Desde mi anterior manía del año 2011, nuestro matrimonio entró en crisis y poco a poco nos fuimos perdiendo el amor de esposos conservando solo el fraterno y la afectio societatis.
Desde entonces, comenzamos a criticarnos mucho, hasta que la situación se me tornó insoportable y decidí apostarle al matrimonio cama afuera con el mero asentimiento de ella. Esto lo efectivicé el 19 de octubre pasado, cuando me fui a vivir a Unquillo. Esto le produjo gran tristeza y algo se le quebró para siempre, cuándo yo creía ilusamente que éste matrimonio moderno iba prosperando.
Recién este 24 de junio pasado se pudo abrir de su acaracolamiento y me expresó que ya no me amaba, sino que solamente me quería como hermano.
Terminé reconociéndole que a mi también se me había ido ese amor y la liberé del matrimonio liberándome yo también. Acepto esto como la segunda vez que le salvaba la vida, siendo la primera cuando se enamoró de mí al principio, después de haber pasado por un grave mal de amores.
El 3 de Julio deshicimos nuestra alianza, remitiéndonos mutuamente nuestros votos de fidelidad y hasta el presente venimos "apapachándonos" para producir de a poco el definitivo, progresivo y doloroso desapego.
Desde ese 3 de Julio, no se exactamente desde cuándo y prácticamente hasta hace una semana atrás, barajé estos tiempos determinantes de nuestra separación con una nueva manía negadora de todo y de lo más desesperada en la búsqueda de otra mujer.
El miércoles 9 pasado, entré al fin en una depresión reparadora y mucho más realista del duelo por el que estoy atravesando, habiéndome calmado por fin en la búsqueda obsesiva.
Hoy exactamente a las 14;12 hs es el instante en que caigo en la cuenta!!! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario