El otro día cuando escribí el primer artículo sobre repensarlo todo, había sido por que leí otro artículo de la página que sigo: www.viviragradecidos.org (lo que realmente vale) Pero mi salida de esa noche no fue algo que mi corazón quisiera y produjo gran enojo en mi esposa cuando se lo propuse. A los pocos días nos encontrábamos analizando diferentes posibilidades para salir adelante de nuestra deuda matrimonial y al cabo de dos o tres días de intensos análisis económicos, habíamos tomado una primera decisión de sacar tres créditos muy grandes para refinanciar toda nuestra deuda matrimonial quedándonos pagando los nuevos créditos por el plazo de 6 largos años más. La cuestión que esta supuesta solución me empezó a causar mala espina y tenía malos presentimientos. Me llegué a deprimir mucho hace tan solo tres días y desee mi muerte. Sin decirle nada de mi estado negativo a mi esposa, ella en una coincidencia increíble, comenzó a realizar por su cuenta otros análisis apuntando a otras alternativas. Hoy nos juntamos en su casa, la presencié mientras se devanaba los sesos tratando de que los números le cerraran, entonces estando en oración permanente desde hace unos cuantos días, una idea vieja pero al mismo tiempo renovada, se me cruzó por la cabeza. Le pedí que abriera su cabeza y que fuera flexible. Entonces le fui con la idea: Vender mi departamento, cancelar toda nuestra deuda y que ella me ayudara luego a construir mi "santuario" en María Cruz.
Primero se volvió como loca, porque como les digo, la idea de vender no es nueva y ella, junto a mi hermano siempre me han protegido contra esa idea. Pero al cabo de unas horas, habiéndome venido a mi Refugio, ella me llama y me comenta que acepta la idea.
Así que en los próximos días estaremos refinanciando con uno de los bancos, lo cual nos sacará un déficit tremendo que vamos cargando, con muchísimo estrés, mes a mes. Por otra parte ya le encargué a Georgina que venda el departamento a lo que por supuesto acepto de una.
La cuestión es que quería compartirles ésta decisión, porque esto nos obliga a replantearnos una pieza fundamental del Castillo de Cristal cual es mi vivienda personal, dado que si vendo el departamento, mis sueños de adquirir el Refugio Las Vueltas se van muy pero muy lejos, por lo que Ely ya me dijo y, ello me ha tranquilizado sobremanera, que si vendiéramos el departamento, me ayudaría para que yo pudiera construir una casita en María Cruz.
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