Diría Don Juan, "entre los miles de caminos posibles, ninguno lleva ninguna parte pero al menos el que elija el guerrero debe ser con corazón para que el camino resulte agradable".
Desde que comenzamos este matrimonio lat, Ely estuvo haciendo un duelo y lo que siempre pretendí fue poder construirme una casita en el terreno de María Cruz, pero eso hasta ahora estaba imposible, puesto que a consecuencia del duelo, ella me castigaba y me decía que María Cruz era suya y que no me quería allí.
Ahora que nuestra deuda matrimonial no la podemos continuar sosteniendo, vamos a tener que vender mi departamento para cancelarla toda, y bajo estas nuevas condiciones, he negociado de nuevo con ella y me ha permitido que en cuanto pueda volver a ahorrar para construir una casita, lo que yo estimo será en alrededor de 6 años, podré construirla en María Cruz con el estilo arquitectónico que yo elija y que esto no obstaculizará en nada el hecho de que ella más adelante construya la casa de sus sueños con su propio estilo. Así que si Dios quiere tendremos dos casas en la misma propiedad y viviremos como Frida Kahlo y Diego de Rivera que fue siempre lo que mi corazón romántico me indicaba.
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