Jueves Santo 2017: Día en que Cristo instituye el sacerdocio, día en que realiza la última cena, día en que es traicionado por Judas, día en que es juzgado 7 veces hasta que es condenado.
Íntimamente vengo viviendo la Semana Santa como un complejo proceso. Ayer mi esposa me ha dado su visto bueno para que yo siga adelante con el Proyecto que venía manejando desde el 29 de marzo. ¡Puedo vender el Departamento sin oponerme a ella! En algunos momentos de locura, me percibo a mí con un Cristo dentro y a ella como su María Magdalena. Mi Magdalena no se me ha opuesto, no es ella la que me traicionaría.
Sin embargo como toda un fémina, no se ha quedado del todo contenta con el Proyecto, y me ha sugerido algunos cambios.
Por lo pronto me ha hecho ver que no es normal que le done a 4 ahijados, ni tierras en María Cruz, ni tierras en el Barrio de la Rosa Mística. Así que he decido que cuando venda el departamento les daré a tres de mis sobrinos a los que ya embarqué en ésta ilusión de donarles un terreno a cada uno, una simbólica indemnización por tener que echarme para atrás.
Mi proyecto está en un archivo Excel perfectamente detallado, pero no lo publico pues es de lo más íntimo, sin embargo se trata de cumplir todos mis sueños y los que me faltan son los siguientes:
Comprarme un Jeep Wrangler
Ahorrar de a poco para comprar el Refugio las Vueltas
Cancelar nuestras principales deudas matrimoniales.
Verla a Ely manejando un New Beetle.
Verla a Ely manejando un New Beetle.
Ésta es la buena nueva: Creo que resucitaré a una nueva vida y todos mis sueños se materializarán. Hoy por hoy requiero arriesgarme un poco y quedarme por unos buenos años sin el inmueble que había pensado dejar en herencia. Todo sea por un mejor negocio y para concretar más sueños todavía. Espero que Dios me de vida suficiente para poder llegar a las metas a corto, mediano y largo plazo.
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