Este método no necesita fuerza de voluntad, no requiere ningún trauma, no hace falta engordar. Uno va a matar al monstruito que se alimenta de nicotina y que está en nuestro organismo, y lo va a matar no como una batalla ni como un sacrificio, sino con júbilo que sentimos cuando nos sentimos poderosos.
A las 9 horas de haber dejado de fumar tuve dos recaídas cuando vi la etiqueta de Ely en su casa. Ahora a volver a empezar!!
ResponderEliminarAyer volví a empezar con la abstinencia pero a las 9 horas de nuevo tuve otra recaía en la que todavía me encuentro, habiéndome comprado una etiqueta y un paquete de tabaco. Siento que esta lucha la estoy perdiendo. Voy a necesitar más motivación!!!!
ResponderEliminarDesde el 16 volví a fumar lo habitual. Solo estuve 9 horas de abstinencia el primer día y 9 horas más el segundo. El enemigo me esta ganando holgadamente. Voy a tener que elaborar una estrategia un poco más aguerrida. He estado pensando en darme nuevamente por vencido. Pero, no. No voy a abandonar la esperanza de poder hacer este grandísimo logro con mi salud. Es increíble las ganas que tengo de vivir y llegar a viejo. Estoy en la edad justa para dejar de fumar. Creo que arremeteré con Tabajos orgánicos y con más días internado en el Refugio, para no tener tanta tentación por parte de Ely. Pero el gran problema es que no tengo recursos. Ahora recuerdo lo que dijo Eustaquio de San Martin, que habiendo renunciado a la milicia Española, se vino a éstas tierras sin dinero y sin relaciones y acá lo armó todo: se relacionó con los superiores, construyó un ejercito bien equipado y hasta realizó el hito de cruzar Los Andes. De algún modo le tengo que ganar a esta droga que es aún más adictiva que la heroína.
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